La tesorería dejó de ser un proceso interno: hoy es un valor agregado que las empresas esperan de sus proveedores financieros.
Las empresas ya no quieren gestionar su tesorería internamente. Esperan que sus bancos, pasarelas, ERPs y facturadores les entreguen el control completo del ciclo de efectivo: recaudos, pagos, conciliación, visibilidad y reporting, todo integrado en las plataformas que ya usan. Esta nueva expectativa abre una oportunidad decisiva para los proveedores financieros que adopten capacidades de tesorería moderna en su oferta.